Un verano hace muchos, muchos años, allá por 1989 pasé las vacaciones de verano en Torrox (Málaga) en casa de mis tíos junto a mis hermanas y mi madre. Era el año en que Pascual había metido en las mentes dúctiles de la juventud aquel eslogan “Tal y cual, Leche Pascual”, y el mismo año que pude ver junto a un montón de gente un ovni en el cielo en pleno centro de Málaga y que posteriormente salió en todas las noticias. Un verano que no olvidaré sobretodo, por que tras un intento frustrado de adoctrinamiento por parte de mi primo por que me gustarán los Beatles poniendo los dibujos de aquella psicodélica (y coñazo) “El submarino amarillo”, pude ver un gran fragmento de Robocop, película que habían alquilado y que hasta que mi madre se dio cuenta de la cojonuda violencia que contenía pude disfrutar como un autentico sibarita de 8 años.
Típica foto del que se pone pedo en mis cumpleaños…
Al poco tiempo conseguí que dicha película llegara a mi casa en una de las visitas al videoclub sin que mi madre se percatara del hecho y así de una vez poderla ver de principio a fin. Y de ahí al fanatismo loco por todo lo que tuviera algo que ver con la peli, como todo niño de la época, fue algo normal. No se la pasta que me pude dejar, aunque con mi paga seria poca… pero cada vez que conseguía algo de dinero me las veía putas para decidir en que maquina me ponía y ante la indecisión Robocop siempre ganaba. Tiempo después y ya con la llegada de la segunda, pude jugar en casa de colegas a esa segunda parte para Nes que tantos buenos ratos nos hizo pasar.
Salto disparo, salto disparo, salto disparo…
Sangre, violencia, anuncios disparatados, robots, tetas… que más podíamos pedir…
Yo reconozco que sigo disfrutando cada una de ellas, pese a los fallos que no son pocos de sus respectivas secuelas, y de la serie que a mi se me hizo super larga allá por los 90s aunque solo fuera una temporada, e incluso los dibujos… pero es que Robocop siempre mola.
Que me hiciera funcionario decían mis padres… ¡¡ay mamai!!
Y sin más y frente a las 3 horazas que tenéis por delante dejo que paséis a lo que interesa, es decir, a escuchar a cuatro tíos con articulaciones y prótesis robóticas que hacen chuiiiiiiii chun, chachachuuuuun chis y demás ruidos, en este caso: David Webb, Ángel Codón, Moli y el aquí escribiente Domingo Dark Vinyl.
Preparad el 3 en 1 que empezamos.
Ivoox: http://www.ivoox.com/carne-videoclub-episodio-47-robocop-audios-mp3_rf_4580588_1.html
Genial podcast, como siempre.
Stan Winston hizo una buddy movie donde un poli tenía un compañero Gnomo. Aquí se llamó GNOMO COP.
Por otro lado, os recomiendo el tema Show me your spine de Al Jourgensen (Ministry), sale en la escena de la discoteca en Robocop 1.
Por cierto, una sugerencia de pelis para posibles podcasts: ALIEN NACIÓN y un monográfico sobre Robert Ginty
Un saludazo!
Macho “alien nation” esta entre las próximas 10 a hacer asi que caerá si o si muy pronto 🙂 es una película que hay que reivindicar como sea
Tres putas horas y cuarto de disfrute vhs. Me he comido seis potitos escuchando el capítulo.
Mu rico.
Creo que mañana, pa acompañar la faena de la casa, me voy a escuchar a David en LODE. Ésta semana me tenéis el apaño hecho, mostros, jajajaja.
P.D: No os metáis en líos.
Genial como siempre!!! Aunque tengo que reconocer que la única que me gusta es la primera, las otras dos siempre me han gustado menos… Cosas mías, aunque igual las veo si las echan, y las tengo en DVD.
Grandes, saludos!!!
PS: Ya que mencionáis a “Kung Fury”, ¿Haréis un especial o algo de ella?
Otra puntualización de listillo repelente. En el podcast se comenta que Irvin Kershner fue también el director del Retorno del Jedi. En realidad, Kershner dirigió El Imperio Contraataca, El Retorno fue dirigida por Richard Marquand.
Un saludo,
Borralleira.