Hay películas que se quedan grabadas a fuego en la memoria por el simple hecho de presentarnos un mundo desconocido y futurista aunque cercano, esto es lo que ocurría con Juegos de guerra.
Futurista por que habían ordenadores con muchas lucecitas y además el ordenador protagonista hablaba, y cercano, por que de algún modo habíamos visto algún que otro Spectrum y pensábamos que tal vez si aprendiéramos un poco también podíamos cambiar nuestras notas del colegio, o incluso dominar el mundo… claro que en 92 empezamos a programar en mi colegio en Basic con ordenadores Olivetti donde el sistema operativo venia en diskettes de 5 1/4, y lo máximo que nos enseñaron a programar era para que el ordenador sumara cifras hasta el infinito… ¡vaya puta mierda!
Típica escena de un recreativ...